Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de una de las más grandes estrellas de la historia de la imágen en movimiento - Joan Crawford.
Al igual que sus contemporáneas, como su eterna rival Bette Davis, Crawford fue fruto del studio system. De un origen sumamente humilde, comenzando como una simple corista, Hollywood la pulió hasta convertirla en la estrella más brillante de la Metro Goldwyn Mayer, en el momento en que se decía que en la MGM habían más estrellas que en el mismo firmamento.
En una época en que la estelaridad era más importante que el histrionismo y el público pagaba por ver a sus estrellas favoritas siendo ellas mismas, Crawford se desempeñaba con la misma facilidad igual siendo una mujer fácil [The Women], fatal [The Damned Don't Cry] o una madre abnegada, y fue precisamente haciendo de madre abnegada que alcanzó la cima de su carrera en Mildred Pierce, o El Suplicio de una Madre, papel con el que coniguió el Oscar y la inmortalidad en la pantalla.
El paso del tiempo y la desaparición del studio system sumieron a Hollywood en una época de decadencia, donde ya las figuras como Crawford no llamaban la atención, lo que la llevó a realizar una serie de películas clase B, la mayoría de ellas donde lucía grotesca y destruída como Trog y Strait-Jacket, que ahora son consideradas camp classics.
Entre películas de calidad cuestionable, hizo dos de sus mayorea obras, Johnny Guitar del maestro Nicholas Ray, película arquetípica y transgresora del oeste en que los roles se revierten y las mujeres son las figuras de poder, y la que es quizás su película más popular, Whatever Happened to Baby Jane? de Robert Aldrich en la que comparte con su odiada Bette Davis.
La rivalidad entre ambas es la más legendaria de todas las que han existido en Hollywood. Uno de los intercambios más famosos entre ellas fue en el que Bette Davis decía que a excepción de Lassie, Joan se había acostado con todas las estrellas de MGM. Y estaba en lo cierto, la lista de amantes de Joan iba desde la misma Greta Garbo, hasta Clark Gable.
Lamentablemente, su legado ha quedado parcialmente empañado por Mommie Deartest, las infames memorias escritas por su hija adoptiva Christina, donde retrata a Crawford como un monstruo controlador que abusaba de ella y sus hermanos y padecía graves problemas mentales. Aunque hoy goza de una popularidad enorme como camp classic, la adaptación cinematográfica de Mommie Dearest fue un gran fracaso que puso fin a la carrera de Faye Dunaway, quien la misma Crawford había dicho una vez que era la única actriz que podía interpretarla.
A pesar de eso, Joan Crawford es la ultimate movie star, en ella se conjugan todas las cualidades de una diva de la pantalla - no demasiado talento, sólo el necesario; belleza, glamour, y sobre todo una presencia que hacía invisible a quien sea que estuviera a su lado.
Un ícono inmortal.
2 comments:
Me encantó su interpretación en Johnny Guitar. ¿POr qué ya no echan estas películas en la tele? Antes era más fácil ver en televisión clásicos.
UN saludo
Personalmente pienso que su archienemiga Bette Davis ha sido la mejor actriz que Hollywood y el mundo ha podido tener. No era la belleza de la época y mucho menos la de ahora, sin embargo, sus actuaciones fueron magistrales, haya sido buena o mala la película. Su belleza queda atrás con el desgarre y acierto de sus actuaciones. Joan Crawford, bien lo digiste, llegó lejos por su belleza y por sinfines de romances!
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