Thursday, August 30, 2007

Potter, Bourne y NY

Definitivamente que NY es LA MEJOR ciudad del mundo.

Otra vez me doy cuenta por qué el que llega aquí no se quiere ir. Hacía 6 años que no venía y estoy maravillado con todo.

Cuando regrese de mis vacaciones pondré mis reviews de Potter [Excelente] y The Bourne Ultimatum [La mejor película del año so far].

No quiero que esto se termine nunca, pero tristemente en una semana it's time to go back to reality :-(...

Monday, August 20, 2007

Potter y Hiatus

Acabo de ver en el periódico que este jueves POR FIN se estrena Harry Potter and the Order of the Phoenix.

Lo bueno es que no la veré aquí, sino como debe ser vista: en una pantalla gigantesca IMAX 3D en New York!

Eso significa que este blog queda en hiatus hasta que regrese de mis merecidas vacaciones por NY y Boston. A mi regreso vuelvo con muchas cosas nuevas.

Hasta entonces!

Sunday, August 19, 2007

Screening Log

Se me había pasado hacer la lista de lo que ví en Julio y lo que va de Agosto. Aquí va:

Otra de las contadas secuelas que supera a la original.

En este caso por mucho.

La primera, 28 Days Later, por muy Danny Boyle que fuera, no me pareció nada especial.

En aquella ocasión, un extraño virus experimental se le sale de las manos a sus creadores y se esparce por todo el United Kingdom, aniquilando a casi toda la población. El virus convierte a las personas en especie de zombies, pero a diferencia de los zombies, los infectados no son muertos vivientes.

El final fue un tanto esperanzador, con los americanos llegando a tomar las riendas y a tratar exterminar el virus.

28 Weeks Later, en sus apenas 90 y pico de minutos no deja al expectador ni respirar. La mezcla de acción y terror gore son llevados por la mano certera del director español Juan Carlos Fresnadillo. Por momentos parece una mezcla entre Children of Men y The Bourne Ultimatum. La influencia es clara tanto en los temas de la película como en sus visuales.

Hay una escena en particular de los 3 sobrevivientes caminando en plena oscuridad por el London Underground, ayudándose solamente con una luz de night vision, que es inquietante al extremo. Me recordó a The Descent, la mejor película de terror puro que he visto desde The Others.

Al final quedamos exhaustos, casi como si hubieramos vivido lo que vimos en pantalla, y a diferencia de la primera, el final no puede ser mas nihilista y fatalista.

A los que no la vieron en el cine, no se la pierdan cuando salga en DVD el 9 de octubre.

Barbara Stanwyck es mi actriz favorita de la época Golden Age de Hollywood.

Muy bella no era, pero tenía la presencia y el carisma de grandes estrellas como Joan Crawford. Lo que la diferencia de ella es que aparte de eso, también era una grandiosa actriz. En un tiempo donde los actores eran conocidos por hacer de ellos mismos una y otra vez en lugar de actuar, Barbara Stanwyck era concocida por su increíble versatilidad y naturalidad.

En Jeopardy, llamada en muchos países Astucia de Mujer, Barbara Stanwyck hace precisamente de una mujer que debe utilizar su astucia para salvar a su marido y salvarse ella misma.

En unas vacaciones con su esposo y su hijo por el norte de México, su esposo queda atrapado en la playa cuando le cae un madero en una pierna dejándolo inmóvil. La marea está subiendo rápidamente y tiene que salir a buscar ayuda. En su búsqueda de ayuda, es secuestrada por un fugitivo escapado de la cárcel.

Muy buen thriller. John Sturges, el director de The Great Escape y The Magnificent Seven logra mantener tensión y angustia constantes en sólo 70 minutos. La película no cae en ningún momento, un gran logro para este género.

Por otro lado, Baby Face es una de la películas más controversiales de la historia de Hollywood. Es insólito que en 1933 se pudiera hacer una película tan controversial y "amoral."

Stanwyck da vida a Lily Power, una mujer que se acuesta con TODOS los hombres que sea necesario para salir de la pobreza. Y se sale con la suya!

Otras dos bastante controversiales. Ambas de Ernst Lubitsch, uno de los mejores y más emblemáticos directores de la historia del cine.

En Angel, Marlene Dietrich está inconforme y aburrida con su matrimonio y decide darse un viajecito a Paris y visitar el burdel "upper-class" de una amiga suya y conseguirse un fling de un fin de semana. El problema viene cuando su amor de fin de semana, interpretado por Melvyn Douglas, se enamora de ella.

Si esto se consideraría subido de tono HOY, imagínese en 1937, en pleno funcionamiento del Hays Code que impedía la realización de películas con temas controversiales y en contra de la moral y las buenas costumbres.

De alguna forma, Lubitsch logró brincarse el sistema y hacer esta magnífica película.

Ver a Marlene Dietrich en pantalla es una delicia. Ella era otra de esas estrellas que nunca se molestaba en actuar y era siempre ella misma. Así se convirtió en una de las grandes divas de la pantalla.

Si con Angel Ernst Lubitsch desafió el sistema, en Design for Living se burla totalmente de él.

Esta película no es más que la exploración cómica de la dinámica de vida de un ménage-à-trois, un threesome. Recuerden que estamos hablando de una película que se hizo en 1933.

Para hacerlo peor, decidió utilizar a tres actores con imágenes wholesome y positivas como Gary Cooper, Fredric March y Myriam Hopkins y de algua manera hacerles ver a los americanos que ese estilo de vida era algo tan normal, que hasta sus vecinos de al lado que se veían tan normales podían estar viviendo esa inmoralidad!

Llena de dobles sentidos, que al parecer le pasar por encima a los censores, es una comedia magnífica.

Basada en el best-seller del mismo nombre y que ya se ha convertido en lectura obligada en todas las escuelas de Estados Unidos, esta es la mejor película para niños que he visto en mucho tiempo.

Dos niños considerados por todos los demás como "raros" forman un lazo especial y crean un mundo especial donde todo es posible - Terabithia.

Un hermoso mensaje sobre la amistad, la lealtad, el respeto y amor a los padres, y ante todo la importancia de la imaginación y la capacidad de soñar, aún en los momentos más oscuros.

Recomendada para todos, pero lo ideal es que los padres la vieran acompañados de sus hijos.

Todo en exceso es hartante.

Aquí hay exceso de batallas repetitivas e interminables, exceso de sangre que salpica por todos lados pero que no ensucia, exceso de músculos reales y hechos por computadora, pero sobre todo, exceso de estilo y carencia total de sustancia.

Lástima que la gente se interese por hechos históricos sólo si estan disfrazados de tanta parafernalia vacía.

Muchos dirán que al igual que Transformers ó Die Hard 4, esto es cine de evasión, pero el problema es que esas dos películas saben que lo son, demostrado por su estilo tongue-in-cheek, pero esta 300 pretende ser algo más serio de la cuenta y por momentos se torna unintentionally funny.

Zack Snyder me sorprendió con su remake de Dawn of the Dead hace un par de años, pero aquí se fue de boca.

Si tuviera que hacer una lista de las mejores vaqueradas que he visto, esta sería una.

Winchester 73 es la primera y mejor colaboración entre dos grandes como James Stewart y Anthony Mann.

La película se hizo famosa porque fue una de las primeras ocasiones en que un actor prefirió cobrar menos y en su lugar pedir un porcentaje de la recaudación en taquilla. Esto convirtió a James Stewart en uno de los actores más ricos de Hollywood.

En una competencia de puntería, Lin McAdam [James Stewart] gana un preciado rifle Winchester 73, que luego le es robado por Dutch Henry Brown, su hermano que es un infame bandido.

La historia se desarrolla mientras el rifle pasa de mano en mano, mientras Lin persigue a su hermano para llevarlo a la justicia por haber matado al padre de ambos.

Excelentes actuaciones, incluyendo al siempre grandioso Dan Duryea y a una jovensísima Shelley Winters, e increíbles secuencias de acción hacen de esta película una de las mejores que el género Western tiene para ofrecer.

HORRIBLE.

Nicolas Cage y su peluquita dan pena agena.

Pinte una pared y siéntese a ver la pintura secarse antes que ver este mamotreto.

Saturday, August 18, 2007

Shine a Light

Martin Scorsese es una enciclopedia andante.

Su conocimiento del cine y su historia lo hace el Film Scholar más famoso que existe. Su conocimiento musical es casi tan grande, y su gusto exquisito se refleja en todas sus películas.

Nadie sabe utilizar música clásica y popular en los soundtracks de sus películas de forma tan efectiva como él.

Mick Jagger lo sabe.

Prueba de la devoción de Scorsese por Los Rolling Stones es que ha usado Gimme Shelter [su mejor canción] en Goodfellas, Casino y The Departed. También ha dicho en repetidas ocasiones que la música de Los Stones, llena de mensajes anti-establishment y revolucionarios, fue una de sus mayores fuentes de inspiración al hacer Mean Streets.

El año pasado, Los Rolling Stones decidieron hacer una pausa en su última gira A Bigger Bang y permitir a Scorsese, a su director de fotografía Robert Richardson [JFK, The Aviator, las dos Kill Bill] y su batallón de más de 15 cámaras filmar un documental de su concierto en el Beacon Theater en NY.

No es la primera vez que Los Stones son sujetos de un documental.

Los reconocidos documentalistas hermanos Maysles hicieron en 1970 Gimme Shelter, retratando su gira por Estados Unidos en el 69, y particularmente el concierto gratis que dieron en Livermon, California, que se hizo infame por los terribles disturbios que produjo, y una de las razones por las que por años se ha calificado a Los Stones de "satánicos"...por favor.

Otros documentales que capturan a Los Stones y su música son Sympathy for the Devil, dirigido por el maestro Jean-Luc Godard, y Cocksucker Blues del 72.

Tampoco es la primera vez que Scorsese hace un documental-musical. Ahí esta The Last Waltz, uno de sus más grandes logros, capturando el último concierto de The Band, y su desfile de invitados especiales como Van Morrison Eric Clapton. Hace dos años también hizo uno de los mejores documentales que he visto, No Direction Home, hace un recorrido por la vida y obra de su ídolo Bob Dylan.

En este Shine a Light, mi director de cine favorito y la mejor banda de rock de la historia se unen. Enough said.

Aquí está el trailer:


INCREIBLE. En Estados Unidos se estrenaba el 21 de septiembre, pero ahora fue postpuesto para Abril del 2008.


Aprovecho ahora para dejar aquí uno de los mejores live performances EVER.

Sympathy for the Devil:

Thursday, August 16, 2007

Blade Runner y Kubrick

Lo más esperado por todos los cinéfilos del mundo:

Este maletín es una edición limitada con todas las versiones existentes de la película, más una nueva versión que Ridley Scott define la definitiva. Todo autografiado por el puño y letra del mismo Ridley Scott. Un objeto de coleccionistas.

Para los que ya están en Hi-Def [como yo cuando me compre el Playstation 3 a fin de mes!], también la editarán en Blu Ray.

Aparte de lo anterior, también está esto:

2001, A Clockwork Orange, Eyes Wide Shut, The Shining, Full Metal Jacket en ediciones totalmente remasterizadas y aprobadas por el state de Stanley Kubrick. Todas estarán también disponibles den HD-DVD y Blu Ray. Aparte también ediciones nuevas de Barry Lyndon y Lolita.

Imagínese usted como debe verse 2001 en alta definición...

De más está decir lo que pienso de Blade Runner y 2001.

Las dos mejores películas de ciencia ficción de la historia reciben el royal treatment finalmente.

Warner Bros. nuevamente demuestra por qué [después de Criterion, claro] es la compañía por excelencia por la manera en que tratan su catálogo de clásicos.

Sunday, August 12, 2007

The Demon Barber of Fleet Street

Hace unas semanas salió el poster oficial de mi película más anticipada de lo que queda de año - la adaptación al cine por Tim Burton del musical de Stephen Sondheim Sweeney Todd.

Paramount y Dreamworks, que son los estudios que producen la película, lanzaron esta pasada semana este still para dar una idea de cómo se verá Helena Bonham Carter interpretando a Mrs. Lovett, la sidekick de Sweeney Todd.

La película se estrena en Estados Unidos el 25 de diciembre [aquí quién sabe], y el prestigio del equipo que compone el proyecto, la hace desde ya es una de las grandes favoritas para los premios Oscar, a celebrarse en febrero del año próximo.

Sweeney Todd es considerado por muchos como uno de los mejores musicales de la historia de Broadway y el West End de Londres, y desde que se estrenó en 1979 ha ganado más de 15 premios Tony.

Esperemos que este sea por fin el año en que se reconozca a Tim Burton.

Friday, August 10, 2007

INLAND EMPIRE

"It all starts with ideas. I get an idea and start working on it, shaping it, but it ends up taking a life of its own" - David Lynch.

Para entender o hacer el esfuerzo de entender el cine de David Lynch hay que, entre otras cosas, conocer su proceso de trabajo.

Lynch es un artista que utiliza el celuloide como instrumento para expresar sus sensibilidades y obsesiones. Además de director cinematográfico, también es pintor, escritor, fotógrafo, filósofo y estudioso del Budismo.

A sus 60 años, es uno de los pocos representantes de una especie en extinción en Hollywood - el cineasta verdaderamente independiente. Todavía quedan contados casos de directores como él y como Jim Jarmusch con un NO SE VENDE como estandarte.

"'The world is really changing. Topsy-turvy. I just read that studios are asking artists to lower their fees. This is just the beginning!'' - David Lynch.

La palabra "cine independiente" ha perdido su significado en los últimos años. A cualquier película de bajo presupuesto se le llama independiente sin serlo. Es precisamente por mantener esa independencia que Lynch se dedica a vender en su página oficial desde café marca David Lynch hasta ringtones para celulares, todo con el objetivo de autofinanciar proyectos que ningún estudio de Hollywood o productor de los "independientes" se atrevería a apoyar. Proyectos como INLAND EMPIRE. Todo en mayúsculas a insistencia suya.

Con un par de excepciones como The Straight Story, el cine de Lynch podría definirse como cubista - un conjunto de ideas encontradas, desorganizadas si se quiere, que aunque a la primera impresión se crea que no tienen mucho sentido, si se hace el esfuerzo de mirar más allá, todas las piezas comienzan a encajar perfectamente.

Pero INLAND EMPIRE creo que es más Jackson Pollock que Picasso.

"'The film is a reflection of David's love for old Hollywood, and coming to terms with the death of what Hollywood represents for him, too. It's a new day. For David, for film, for all of us.'' - Laura Dern.

Al igual que Mulholland Drive, la mejor película de Lynch y la mejor película de los últimos 10 años, INLAND EMPIRE inició como un experimento.

En este caso, las ganas de experimentar surgieron cuando Lynch comenzó a jugar con su nueva cámara de video digital y a idear escenas.

Luego de llamar a su amiga Laura Dern y escribir y rodar una escena como experimento, se dió cuenta que su idea estaba tomando vida propia. Una escena como ensayo llevó a otra y luego a otra, al punto de que había material suficiente y coherente temáticamente [de nuevo, coherente según Lynch] para hacer una película.

INLAND EMPIRE inicia con Nikki Grace [Laura Dern], una actriz de poco renombre que está a la espera de saber si consiguió el rol principal en un importante proyecto. Durante su espera, recibe en su elegante casa de Beverly Hills la visita de su extrañísima nueva vecina, una polaca que con un tono por demás ominoso le comenta una historia más extraña todavía sobre niños y niñas perdidas.

A partir de ahí, comienza el viaje por un laberinto en el que el expectador sigue a Nikki durante el rodaje de la película On High in Blue Tomorrows, un melodrama de infidelidades y esposas abnegadas, que resulta ser un remake de una película polaca que nunca se terminó, y que aparentemente traerá una maldición al rodaje de esta nueva versión.

Mientras progresa el rodaje de la película, el constante cambio entre realidad y ficción crea dentro de Nikki y el espectador una confusión en la que no sabe qué es real y qué no.

Lynch aprovecha esto para deconstruir a Nikki y presentar numerosas variantes de ella y de Susan, el personaje que interpreta en la película dentro de la película - la ama de casa, la infiel, la prostituta, la neurótica, la abusada, pero ¿quién es Susan y quién es Nikki?, al margen de esto también nos encontramos en un aparente universo paralelo donde habita una mujer que llora constantemente, ¿será posible que ni Nikki ni Susan sean reales, y ambas sean una proyección de esa mujer?

Esa sería una teoría que encajaría perfectamente dentro del canon Lynchenesco. En Mulholland Drive ya exploró ese tema de la necesidad del ser humano de ESCAPAR cuando su mente ya no puede soportar más. Transformarse en alguien más para tratar de escapar de una realidad agobiante.

El uso deliberado que Lynch hace del video en lugar del resplandeciente celuloide ayuda a crear esta realidad-pesadilla fea, estéril y angustiante.

De la misma forma en que juega con Nikki y Susan, Lynch también experimenta con el transcurso del tiempo y nos hace preguntarnos si lo que está sucediendo ahora ya sucedió. Parece casi una tesis de que la vida no es más que un loop constante de eventos sin relación alguna.

El cambio entre la vida real y la película dentro de la película se hace cada vez más confuso. Aunque al principio parece ser un melodrama de amores idílicos, On High in Blue Tomorrows se convierte en un mundo bizarro en donde paralelamente se suceden hechos como que Susan vive dentro de una casa modesta en la que de la nada se aparecen prostitutas que bailan Do The Locomotion, se hacen flashbacks a Polonia en los años 30 y vemos a 3 conejos gigantes viendo un programa de televisión con risas grabadas.

A Lynch no le interesa la narrativa tradicional de incio, desarrollo y final. Lo suyo es crear setpieces temáticos que unidos crean un mood. Sus personajes y las situaciones aparentemente random que viven son el instrumento para crear esa atmósfera. Y funciona.

INLAND EMPIRE es una obra estimulante. Lynch quiere volver al tiempo en el que el cine era interactivo, en que luego de salir de la sala, la gente se reunía a discutir lo que había visto, a compartir sus interpretaciones.

Como Mulholland Drive, Wild at Heart o Lost Highway, esto no es cine complaciente o de escape, esto es para pensar, digerir despacio y ver una vez más.

Manohla Dargis, crítica de cine del The New York Times, dice que INLAND EMPIRE no es una película hecha para amarse, sino para observarse, descifrarse, hasta que extraigamos su esencia. No es un ejercicio sencillo.

La alegoría budista está presente en toda la filmografía de Lynch, y esta no es la excepción. El final, donde al parecer Nikki llega a su "Nirvana" o su "Blue Tomorrow", es inolvidable.

Esta es una película que se quedará conmigo por mucho tiempo.

Mi Top 10 del 2006 actualizado.

Monday, August 6, 2007

Allen on Bergman

     

Esta fue una entrevista que hizo hace unos días Richard Corliss, el reconocido crítico de la revista Time, al fanático más outspoken de Bergman – Woody Allen, durante el rodaje de su más reciente película en Barcelona.

Siempre me ha causado fascinación el hecho de que aunque el arte sea un reflejo de quien lo crea, en el caso de artistas como Bergman, como dice Woody Allen, su trabajo sea diametralmente opuesto a su personalidad.

Cualquiera pensaría que Bergman, al igual que la mayoría de sus personajes, era una alma torturada por sus dudas sobre la existencia de Dios, su propósito en el mundo o el sentido de la vida, cuando en realidad era un tipo relajado y bromista que le encantaba compartir entre amigos.

 

He created indelible allegories of postwar man adrift without God. He was the movies' great dramatist of strong, tortured women, and the finest director of actresses. More than any filmmaker, he raised the status of movies to an art form equal to novels and plays. Yet when Ingmar Bergman died on Monday, the popular description of him was: Woody Allen's favorite director.

What did the domineering Swedish tragedian and the self-depreciating American comedian have in common? Plenty. Both created original scripts from their experiences and obsessions. Both worked fast — at least a movie a year for most of their long careers — and relatively cheap. Both forged long relationships with their sponsoring studios. And Bergman was a strong influence on Allen's work: from his New Yorker parody of The Seventh Seal, "Death Knocks" (in which the hero plays not chess with Death but gin rummy) to a cameo by a Grim Reaper in Love and Death and, more deeply, the inspiration for the theme and tone of Interiors and Another Woman.

Shooting his new film in Spain, Allen took time out to talk with me about Bergman. We began by remarking on the death, the same day as Bergman's, of Michelangelo Antonioni — the Italian director of L'Avventura, Eclipse, Blowup and The Passenger, and another prime depicter of modern alienation.

   

RICHARD CORLISS: The insular Swede and the cosmopolitan Italian, dead on the same day.

WOODY ALLEN: Dreadful and astonishing. Two titanic film directors! Everyone here was shocked. Their work lives on, which just means their films are showing in a few places and sold on DVD. But the men are no longer with us, and that is tragic.

R.C.: But Bergman was 89, Antonioni 94. They had a great run, and you have to think they got to say what they had to say.

W.A.: Yes, they were not prematurely taken from our midst. Still, to me, the fact that it happens at all is sad, just terrible, tragic.

R.C.: Your connection with Bergman is well known. Did you know Antonioni at all?

 W.A.: I knew him slightly and spent some time with him. He was thin as a wire and athletic and energetic and mentally alert. And he was a wonderful ping-pong player. I played with him; he always won because he had a great reach. That was his game.

R.C.: But it's fair to say you're first and foremost a Bergman guy, and that you have been for 50 years. There were a lot of young people in the '50s who saw Bergman's films — usually it was The Seventh Seal — and were overwhelmed with an almost religious conversion. And the doctrine of this religion was that film was an art.

W.A.: I agree. For me it was Wild Strawberries. Then The Seventh Seal and The Magician. That whole group of films that came out then told us that Bergman was a magical filmmaker. There had never been anything like it, this combination of intellectual artist and film technician. His technique was sensational.

            

R.C.: After long admiring Bergman, you finally met him, through Liv Ullmann, who had starred in many of his films and lived with him for a few years.

W.A.: He and I had dinner in his New York hotel suite; it was a great treat for me. I was nervous, I really didn't want to go. But he was not at all what you might expect: the formidable, dark, brooding genius. He was a regular guy. He commiserated with me about low box-office grosses and women and having to put up with studios.

Later, he'd speak to me by phone from his oddball little island [Faro, where Bergman lived his last 40 years]. He confided about his irrational dreams: for instance, that he would show up on the set and not know where to put the camera and be completely panic-stricken. He'd have to wake up and tell himself that he is an experienced, respected director and he certainly does know where to put the camera. But that anxiety was with him long after he had created 15, 20 masterpieces.

R.C.: You knew he was Ingmar Bergman, but maybe he didn't. He didn't get to view his reputation from the outside.

W.A.: Exactly. The world saw him as a genius, and he was worrying about the weekend grosses. Yet he was plain and colloquial in speech, not full of profound pronunciamentos about life. Sven Nykvist [his cinematographer] told me that when they were doing all those scenes about death and dying, they'd be cracking jokes and gossiping about the actors' sex lives.

R.C.: You worked with Nykvist on four films. And you seem to share Bergman's work ethic.

W.A.: I copied some of that from him. I liked his attitude that a film is not an event you make a big deal out of. He felt filmmaking was just a group of people working. At times he made two and three films in a year. He worked very fast; he'd shoot seven or eight pages of script at a time. They didn't have the money to do anything else.

R.C.: One reason that boys of a certain age were enthralled by Bergman's films was that he had some of the world's most beautiful and powerful actresses in his repertory company: Eva Dahlbeck, Harriet and Bibi Andersson, Ingrid Thulin, Gunnel Lindblom, Liv Ullmann, Lena Olin. These were major mesmerizers, and they all worked for him.

W.A.: He was obsessed with faces and had a wonderful way with women. He had an affinity for women that Tennessee Williams did. Some kind of closeness he felt. Their problems obsessed him.

R.C.: One difference there is that Tennessee Williams didn't sleep with his leading ladies. Bergman was a famously imperious charmer, and had long liaisons with Harriet Andersson, then Bibi Andersson, then Liv Ullmann. There was a rumor that all seven actresses in his film All These Women were former Bergman mistresses.

W.A.: That would not surprise me because, as I heard it from Sven, that's the way it was there. There was an enormous amount of socializing, and sexual and romantic escapades. It was a lighter situation than you would think. There's so much feeling on the screen that you think he had to have a serious life. But he was a ladies' man. He loved relationships with women.

R.C.: Many film critics assign Bergman to a lower rank because, they say, he makes filmed plays. I don't see this as a limitation, but wouldn't you agree that he was essentially a film writer who directed his own work?

W.A.: That could be said of me too. But you must also take a Bergman film like Cries and Whispers where there's almost no dialogue at all. This could only be done on film. He invented a film vocabulary that suited what he wanted to say, that had never really been done before. He'd put the camera on one person's face close and leave it there, and just leave it there and leave it there. It was the opposite of what you learned to do in film school, but it was enormously effective and entertaining.

R.C.: OK. So you think he's great, and I think he's great. But to many young people — I mean bright, film-savvy kids — he's Ingmar Who? What relevance do his films have today?

W.A.: I think his films have eternal relevance, because they deal with the difficulty of personal relationships and lack of communication between people and religious aspirations and mortality, existential themes that will be relevant a thousand years from now. When many of the things that are successful and trendy today will have been long relegated to musty-looking antiques, his stuff will still be great.

R.C.: But not many artists worry about God's silence these days. In the media the current battle is between militant believers and devout atheists. You get very few tortured agnostics.

W.A.: You're right. That was his obsession. He was brought up religiously [his father was a Lutheran minister] and it wasn't simply a question of atheism or not. He longed for the possibility of religious phenomenon. That longing tortured him his whole life. But in the end he was a great entertainer. The Seventh Seal, all those films, they grip you. It's not like doing homework.

R.C.: If someone who hadn't seen any of his films asked you to recommend just five, what would be your Bergman starter set?

W.A.: The Seventh Seal, Wild Strawberries, The Magician, Cries and Whispers and Persona.

R.C.: Many directors would be happy to have made just those five films.

W.A.: Or one of them.

      

Saturday, August 4, 2007

Women in Film

Me encontré con esta maravilla en YouTube.

A eggman913 se le ocurrió la brillante idea de crear este video haciendo un recuento de las mujeres del cine de Hollywood a través de los años, utilizando la técnica de morphing [¿se acuerdan del video Black or White de Michael Jackson?] y este es el resultado:

Ahí vemos a: Mary Pickford, Lillian Gish, Gloria Swanson, Marlene Dietrich, Norma Shearer, Ruth Chatterton, Jean Harlow, Katharine Hepburn, Carole Lombard, Bette Davis, Greta Garbo, Barbara Stanwyck, Vivien Leigh, Greer Garson, Hedy Lamarr, Rita Hayworth, Gene Tierney, Olivia de Havilland, Ingrid Bergman, Joan Crawford, Ginger Rogers, Loretta Young, Deborah Kerr, Judy Garland, Anne Baxter, Lauren Bacall, Susan Hayward, Ava Gardner, Marilyn Monroe, Grace Kelly, Lana Turner, Elizabeth Taylor, Kim Novak, Audrey Hepburn, Dorothy Dandridge, Shirley MacLaine, Natalie Wood, Rita Moreno, Janet Leigh, Brigitte Bardot, Sophia Loren, Ann Margret, Julie Andrews, Raquel Welch, Tuesday Weld, Jane Fonda, Julie Christie, Faye Dunaway, Catherine Deneuve, Jacqueline Bisset, Candice Bergen, Isabella Rossellini, Diane Keaton, Goldie Hawn, Meryl Streep, Susan Sarandon, Jessica Lange, Michelle Pfeiffer, Sigourney Weaver, Kathleen Turner, Holly Hunter, Jodie Foster, Angela Bassett, Demi Moore, Sharon Stone, Meg Ryan, Julia Roberts, Salma Hayek, Sandra Bullock, Julianne Moore, Diane Lane, Nicole Kidman, Catherine Zeta-Jones, Angelina Jolie, Charlize Theron, Reese Witherspoon y Halle Berry.

Increíble esfuerzo.

Thursday, August 2, 2007

Yippee Ki Yay, Motherfucker - Vol. IV

"You're a Timex watch in a digital world."

Me parece que ese es el quote exacto que dice el "ciberterrorista" Thomas Gabriel a John McClane en un momento de esta Live Free or Die Hard.

Es precisamente eso lo que pretenden los escritores, el director Len Wiseman y el mismo Bruce Willis demostrar en esta película: En una era llena de tecnología, gadgets de todos los tipos y armas de todos los tamaños, el anticuado John McClane todavía importa.

Cada género tiene una representante que lo define. Die Hard ES el cine de acción.

A casi 20 años de su estreno, Die Hard continúa siendo el blueprint a seguir cuando de hacer una película de acción se trata, y John McClane el reluctant hero atrapado en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Las dos secuelas fueron esfuerzos aceptables con uno que otro momento destacable, pero nunca pudieron igualar a la primera.

Esta cuarta edición es lo más cercano, pero a pesar del esfuerzo, nunca gets quite there.

En esta ocasión, McClane está más viejo, sin cabello y con menos paciencia que antes, enfrentándose a terroristas electrónicos que tratan de desestabilizar a los Estados Unidos durante la celebración del 4 de julio, hackeando desde el sistema de tránsito hasta el suministro de energía eléctrica.

El primer acto de la película, donde nos encontramos nuevamente con McClane, conocemos a su nuevo sidekick y vemos el principio del caos provocado por los terroristas, es increíble. La acción no para, y es ayudada por una muy buena fotografía y una edición que no deja respirar a la audiencia.

Este primer acto es tan trepidante, que el expectador no tiene tiempo de pensar en lo absurda que es la historia y en todos los huecos argumentales que tiene, igual que en la variedad de golpes y porrazos que McClane recibe, todo para levantarse tan campante como que nada sucedió.

El que va a ver una película como esta sabe que tiene que dejar su cerebro en la puerta y apretar su botón interno de suspend disbelief.

A pesar de esto, un buen director debe saber que ese suspend disbelief no es una carta blanca para poner a su héroe a hacer literalmente cualquier cosa y que al público no le importe, y es este el que creo que es el problema que afecta a la película en su último acto - la única forma de igualar o superar las situaciones de acción espectacular que vemos al principio es haciéndolas más increíbles y absurdas, como poner a McClane a sobrevivir explosiones, ataques de asesinos profesionales, esquivar misiles y jugar al gato y al ratón con un avión de guerra.

Puede que la acción de la primera Die Hard llegara por momentos a caer en la exageración, pero nunca al punto de hacernos preguntarnos si McClane es un superhéroe indestructible. Parte del appeal de McClane es su vulnerabilidad, pero aquí eso se va por la ventana.

El otro problema que tengo con la película es que la motivación de Thomas Gabriel para armar todo este lío es poco creíble y la forma en que esa motivación es explicada me huele a lazy screenwriting. La forma en que todos sus secuaces siguen todas sus órdenes sin discutir mientras ven que su país colapsa tampoco se explica.

La interpretación de Timothy Olyphant y su banda de croonies está bien, pero nunca a la altura de Alan Rickman y su Hans Grubber de la primera.

La imagen de Bruce Willis ya está tan asociada con McClane y su forma de interpretarlo es tan natural, que nos hace pensar si en realidad está actuando.

A pesar de sus problemas, quedé gratamente sorprendido. Cuando una película dura más de 10 años en development, el resultado rara vez vale la pena.

Su director Len Wiseman, mejor conocido por Underworld, logra crear una película con un par de momentos emocionantes, que entretiene, pero no más.

¿Era realmente necesario hacer una cuarta parte de una historia y un héroe cansado? Posiblemente que no, pero en una época donde las películas de acción se limitan a ser shows interminables de balazos y persecuciones, encontrarse con un personaje con el que todos los hijos de los 80 crecimos es bienvenido.

Puede que Live Free or Die Hard luzca anémica y sin mucho nuevo que ofrecer frente a películas de acción del nivel de las recientes Casino Royale y The Bourne Supremacy, incluso de algunos episodios de 24 [Jack Bauer es una derivación de John McClane], pero es una forma sumamente entretenida de pasar 2 horas.

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