No es mucho lo que hay que decir aquí --
- La película se llama The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor, y en sus 112 minutos de metraje no se observa una sola momia. Eso sí, hay soldados de terracota, monstruos de tres cabezas y abominables hombres de las nieves a tres por peso.
- Rob Cohen, hackteur extraordinaire y director de joyitas como Stealth, xXx y la presente en cuestión, hace parecer a Stephen Sommers [director de las dos anteriores y cuya carrera al parecer terminó luego del enorme fracaso de Van Helsing] un genio cinematográfico al nivel de Orson Welles en comparación.
- Si bien Sommers no pasa de ser un realizador competente, por lo menos logró crear en la primera entrega una aventura divertida con la dosis adecuada de cheesiness sin llegar a la autoparodia. Tuve la oportunidad de revisarla nuevamente antes de ver esta nueva maravilla, y ya quisiera [por ejemplo] la última entrega de Indiana Jones parecerse a ella – escenas de acción emocionantes, ese sentido de serial clase B que es tan difícil emular exitosamente, la majestuosa música de Jerry Goldsmith y la química entre todos los principales. Pero olvídese de entrada de que va a encontrar algo de eso en la presente.
- En Tomb of the Dragon Emperor, Cohen obvia todo lo bueno de la primera entrega, y en su defecto toma todo lo malo de la segunda, The Mummy Returns, incluyendo la dependencia en efectos especiales horribles y la ensornecedora banda sonora, y crea algo verdaderamente insoportable. La idea de Cohen de una escena de acción es que ninguna toma dure más de dos segundos. Puedo decir que casi sentí dolor físico de presenciar esta demostración de todo lo que está mal con el cine veraniego Hollywoodense despilfarador y sin imaginación.
- Risibles los esfuerzos de Cohen de dar "peso dramático" a la pieza, obligando a sus personajes a dar discursos interminables donde explican de más una historia que de por sí ya no puede ser más simplista.
- Rachel Weisz rechazó interpretar a la damisela en problemas/intrépida arqueóloga Evie O'Connell por tercera ocasión, y su decisión no me sorprende. Al leer el guión no dudo que haya salido huyendo despavorida. La pobre Maria Bello, quien tiene el infortunio de sustituirla, es una verdadera heroína al no perder su estudiado acento inglés mientras recita diálogos inanes que causan pena ajena. Bello, una sólida actríz en películas como A History of Violence y The Cooler, aquí se nota perdida y tratando infructuosamente de imitar a Weisz.
- Jet Li, Anthony Wong y Michelle Yeoh tratan con desiguales resultados de verse motivados mientras trabajan para cobrar su cheque, no así Brendan Fraser y John Hannah, los únicos miembros del grupo original, que ni se molestan en mostrar entusiasmo.
En resumen, The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor es una película que no es ni lo suficientemente mala para disfrutar burlándose de ella mientras se ve, es simplemente una tortura atroz de principio a fin sin ningún elemento reivindicativo. Una película que a pesar de su enorme presupuesto no puede sacudirse ese sabor a película hecha para irse directo al video.
Una candidata segura para arrasar en los Razzies del año próximo.
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4 comments:
iba pal cine, ahora voy a ver kun fu panda again....
Alfonso tas pasao!...
Guido! verdad que luego del verano darás la lista de lo que según tu fue lo mejor de este verano, verdad?
no entro el mensaje q habia dejado aca hace 2 dias creo? q mal...
decia q por q te auto flagelas con estas cosas jaja...
y q no me preguntaste q me parecio Batman!!! ya la estrenan ahi?...
salu2
Claro que lo haré, Lacxos, igual que el año pasado.
jlo, aquí todavía nos quedan dos semanas más de espera :S
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