Sunday, November 22, 2009

III Festival de Cine Global Dominicano - V

500 Days of Summer

Dir. Marc Webb, 2009 | EEUU

500 Days of Summer

En 1967, Stanley Donen dirigió a Audrey Hepburn y Albert Finney en una de las mejores películas de él como realizador y ellos como intérpretes: Two For The Road.

En aquella película, Donen realizó el mejor análisis hecho hasta ese momento de una relación amorosa a lo largo del tiempo, desde su inicio a su final, sus altos y bajos, viajando furtivamente entre el pasado y presente para contrastar el amor de ahora y el amor que fue.

Two For The Road fue el arquetipo de este tipo de comedia romántica que no era ni muy cómica ni muy romántica, hasta que apareció Woody Allen con su mítica Annie Hall.

Así como Stanley Donen supo encapsular el zeitgeist, la esencia de los años 60, desde la magnífica música de Henry Mancini hasta los anteojos Givenchy de Audrey Hepburn, Woody Allen hizo lo propio con los 70, presentando una relación amorosa y el proceso de enamorarse de una forma que no se había visto nunca - mezclando fantasía y realidad, situaciones absurdas, derrumbando la cuarta pared y dirigiéndose directamente a la audiencia, rescatando la idea central de la cómedia Screwball al presentar a un hombre y una mujer enamorándose a través de la comedia, ejemplificado perfectamente en aquella famosísima escena en la que los personajes de Allen y Diane Keaton conversan mientras los subtítulos nos indican lo que realmente están pensando. Genial.

Las comparaciones con aquellas dos películas no son gratuitas. Las circunstancias cambian, pero las sensaciones que experimentamos como seres humanos han sido y serán siempre las mismas. La misma sensación de lograr meter en una burbuja todas las impresiones y formas de una época que lograron Two for the Road y Annie Hall es precisamente la que sentí al ver 500 Days of Summer. Ahora no son los sofisticados y liberados 60, ni los existencialistas 70 de Woody Allen, sino la generación emo-indie-depresiva-ADD presentada con sinceridad, con spark visual, y a la vez sin el carácter afectado y artificial de películas como Garden State [horror] o Juno [doble horror].

Tom es un soñador, arquitecto frustrado, que está convencido que un día encontrará a su alma gemela, y que culpa al cine, la televisión, y la música de The Smiths y Morrissey de moldear su visión de lo que verdaderamente es el amor. Summer es todo lo contrario, cree que el amor no existe y es una simple noción que el hombre se ha inventado para dar significado a su miserable paso por esta tierra.

El primer detalle diferenciador que salta a la vista entre la película de Marc Webb y los montones de comedias románticas desechables que aparecen y desaparecen todas las semanas, es dejarnos a lo largo del relato no con la duda cliché de si Tom y Summer quedarán juntos o no al final, eso ya lo sabemos, es entender a lo largo de estos 500 días el  por qué su relación terminó. Para ello se vale del recurso del que hablaba con respecto a Two for the Road, viajando a lo largo de esos 500 días de relación para contrastar el amor que fue y el amor que es. Aunque ya conocemos cómo terminará, lo interesante es observar el frustrante proceso de cómo una relación se desmorona y vuelve a reconstruirse, sólo para terminar desmoronada otra vez, aún fuera con una nota optimista al final.

Marc Webb no está reinventando la rueda ni haciendo un discurso profundo y novedoso sobre lo que significa enamorarse, pero lo que sí logra es algo que el género pide a gritos: presentarlo con un estilo memorable, con dinamismo, haciendo uso de todos los trucos imaginables, desde un número musical inspirado, secuencias oníricas, hasta la que es la escena más memorable, en la que en pantalla dividida vemos contrastados el sueño y la peor pesadilla de un hombre enamorado. Estos toques surrealistas nos muestran las emociones de un hombre que por fin ha encontrado el vehículo para demostrarlas.

A todo esto se agregan los toques cinemáticos que Webb y sus guionistas imbuyen en la historia, desde la referencia literal al cine de Bergman y su carácter derrotista y depresivo, la presentación de El Graduado y cómo luego de ver esta película  la relación de Tom y Summer toma su primer punto de inflexión, y el mejor de todos, el guiño de ojo en aprobación que Tom recibe del mismísimo Han Solo.

En teoría parecería difícil simpatizar con el caso de alguien como Tom -el primer personaje desde Jim Carrey en la extraordinaria Eternal Sunshine of the Spotless Mind en el que la relación es vista desde SU perspectiva, la masculina- al observar que es un individuo que ha elegido vivir en su propia burbuja y se niega a entender que la mujer que ama quiere cosas muy diferentes a él, ¿cómo podría una relación así prosperar?

Summer

Mientras Tom es un personaje excepcionalmente bien desarrollado [y aún mejor actuado por Joseph Gordon Levitt, posiblemente el mejor actor de su generación], el de Summer se mantiene intencionalmente vago y distante, que como las heroínas a lo Jean Moureau en Jules et Jim, evoca el misterio y la fascinación que el sexo femenino representa para el hombre que conoce por primera vez el amor.

Marc Webb presenta de forma tan convicente como Gondry en Eternal Sunshine el caso que todos en algún momento hemos vivido: a veces el corazón manda sobre la mente.

Qué gracioso que la anti-comedia romántica, que desde su mismo inicio establece que no es una historia de amor, sea la película más romantica en mucho tiempo.

 

Quelqu'un m'a dit – Carla Bruni

 

500 Days of Summer se presenta en la Cinemateca Dominicana hoy a las 7:00pm.

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4 comments:

Baakanit said...

Acabo de verla, tu review está spot on. Buenísima película. El chamaquito Tom, no se pone viejo, el podría fácilmente hacerse pasar por un adolescente.

Me gustó mucho esa forman nonlinear de narrarla. Ya tengo a Two for the Road en mi lista, esa aún lo la he visto.

Saludos bother

Guido said...

El más sorprendido fuí yo, que estaba preparado para encontrarme con otra Juno o Garden State.

Este tipo de sorpresas me encantan.

Disfruta Two for the Road!

Paul Astaire. said...

Muy buen, Review.
Para quien quiera ver esta hermosa película la están pasando por el Acrópolis. No se la pierdan.

Saludos.

Orlando Dom C. said...

Acabo de verla... y es ¡GENIAL!

Guión weno, actuación del joven excepcional, dirección artística casi impecable, en fin... un tema tan manido y sin embargo se hace un film impredecible (+ ke ABRAZOS ROTOS) y nos deja una moraleja tan vigente siempre, que ¡caramba! nos deja con ganas de ver los siguientes 500 dias de esa nueva relación del xico...

Te comento tb en ABRAZOS ROTOS algo nuevo...
Suerteeee !!!!

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